Ingredientes para 4 personas:
8 Cigalas frescas medianas
800 gr de garbanzos “pedrosillanos” cocidos
3 ajos pelados y cortados
50 gramos de panceta ibérica cortada en laminas
1 cebolla morada grande laminada
2 hojas de laurel
1 Cs de pimentón dulce
1 Cs de tomate triturado o sofrito
2 ramitas de cebollino picado
2 Cs de vermouth o coñac
Aceite de oliva virgen
Sal Y Pimienta recién molida
Paso 1: En una sartén con aceite caliente hacemos las cigalas. A mi personalmente me gustan poco hechas. Las retiramos y las reservamos en un plato para utilizarlas después.
Paso 2: En la misma sartén que hemos cocinado las cigalas, añadimos un poco más de aceite y salteamos los ajitos, el laurel y la panceta.
Paso 3: Introducimos los garbanzos, mezclamos todo bien, sal pimentamos y añadimos el pimentón dulce y el tomate. Volvemos a mezclar todo bien, lo cocinamos todo unos 2 minutos y dejamos que repose.
Paso 4: En otra sartén con aceite caliente pochamos a baja temperatura la cebolla laminada con el vermouth o el coñac.
Paso 5: Una vez esté la cebolla pochada y jugosa volvemos a calentar los garbanzos, añadimos la cebolla, el cebollino picado y volvemos a mezclarlo todo.
Paso 6: Probamos para saber si hay que rectificar de sal o pimienta y añadimos las cigalas con cuidado, las cocinamos unos 3 minutos con el fuego al mínimo y emplatamos.
Emplatado: En un plato sopero añadimos un “puñadito y medio” de los deliciosos garbanzos encebollados y colocamos dos cigalas en medio del plato por ración.